Con el código que vi y creó su ojo
La sabia señal que inunda la tierra
Me postré ante ella con sagrado hinojo
En esta esfera el Sunami se aquieta
Y su alma se inspira y con el viento canta
En la oscuridad misteriosa y quieta
Mi vida en este largo viaje tira
Venida del místico polvo esquivo
Vuelve a la borrasca se detiene y mira
Aparecía el alba libertino
Y los rayos de Ra sobre el planeta
A todos por igual cubre el divino
Empero es el cuerpo ante astuta fiera
De sutil pelaje que acosa y turba
Igual la loba que acechar quisiera
A ese que en líquido tiempo enriquece
La bestia lo azora lo somete
Como esclavo sumiso lo ensombrece
Sentido efecto en mis venas ocurre
Al ver desparramada la abundancia
Que al día luce y de noche se escurre
De pronto mi corazón distraído
Tropezaba con el furtivo engendro
Y sin campanas al viento atrevido
¿Perdón para quién? del que no ha sufrido
Y ha lanzado el zarpazo con sus garras
Que nada de biomoral ha elegido
El bello arte del poeta me inspira
En cosas asombrosas que se olvidan
Como si ya nada de eso se respira
¿Eres tú Pablo poeta y mi guía
El poeta místico y visionario
Soñador de una tierra labrantía?
¿El floribasto de palabras bellas
Que emanan mágica de pluma de oro
Y volviendo a otros en dulces estrellas?
Me respondió con admirable acento:
En mis letras con literario seso
Abrasé la paz y amor opulento
Plasmé mis inquietas ideas claras
En antologías de prosas del buen humano
Su unidad social de vidas preclaras
Asentí: Y eres mi maestro gracioso
Y tu imagen con todo honor y gloria
Que me ha hecho con un estilo hermoso
Guárdame erudito vate en mi viaje
Si crees que navegar puedo en tormentas
En la frondosa jungla y entre el salvaje
Al ver maestro la comedia humana
El infierno mismo me atormenta
Te ansío y asirme de tu mano sana
Sin estar destruido acabar nunca
Soy aprendiz y no caer en pecado
Aunque se vea mi patria trunca
No concibo ser nunca un renegado